Segunda Etapa
18 Octubre 2017
Etapa 28, el camino sigue hoy la misma pauta de ayer, avanzando por zonas rurales y
cruzando pequeñas aldeas. Aunque los desniveles son moderados en
general, en la primera mitad de la etapa ascendemos de los 350 metros de
altitud a los 725 metros.
Salimos para recorrer los 25 Kms. que teníamos por delante a las 8:45, después de tomar un buen desayuno,bajamos y atravesamos el puente del afluente del Miño.
Poco más empezar, a la izquierda nos metimos en el bosque, en una empinada cuesta hasta llegar al alto, donde ya se divisaba de lejos Portomarín.
Al llegar arriba, caminamos paralelo a la carretera varios Kms. de principio la etapa aunque larga en recorrido no se estaba haciendo muy pesada.
Imagen donde los peregrinos dejan recuerdos, postales, etc. seguimos paralelos a la carretera hasta llegar a Gonzar, donde había una venta y paramos a descansar y tomar café. Ya habíamos recorrido los primeros 8 Kms.
Atravesamos por una zona desbastada por el fuego la temporada anterior y comenzamos la subida a Castromaior, una subida de 700 mts. hasta llegar a Hospital de la Cruz.
La zona, como casi toda la que habíamos recorrido, estaba llena de robles y castaños. María muy aficionada a las castañas se entretenía probando algunas.
Pasamos por Ventas de Narón a 13,3 kms de la salida, después vendrían pequeños lugares como Premisa y Os Lameiros.
Es muy común encontrarse vacas por las calles de una pequeña aldea, donde en la mayoría de las veces, son mujeres de avanzad edad las que lidian con ellas.
Justo al atravesar el puente de la autovía para desviarnos a Ventas de Narón nos empezó de nuevo a llover, este día estuvo un poco indeciso con respecto a la climatología.
![]() | |
María aguantando el chaparrón. |
La etapa la tomamos tranquilos, sabíamos que era larga, en día anterior habíamos hecho 22 kms. y ya hoy llevábamos 16, por lo tanto había que hacer una parada en la próxima ocasión.
![]() |
Descansando los pies. |
Llegamos a Ligonde pasando por la cruz que señala el antiguo cementerio de peregrinos, después iríamos pasando pueblos como Airexe, Portos, Lestedo, Os Valos hasta bajar a Mamurria.
Durante el camino, vas conociendo a gente que te cruzas porque las adelantas o son ellos las que te adelantan a ti, nos llamó la atención, grupos de chavales de apenas 15 años, que venían desde Roncesvalles y llevaban casi un mes en el camino.
Eran de un colegio de Jaén que como semana espiritual habían optado por hacer el camino de Santiago. En el equipo que formaban, llevaban unas furgonetas donde iban auxiliando a aquellos que ya no podían seguir y otra donde llevaban el avituallamiento, comían durante el camino y lo tomaban con mucha calma.
En la bajada de Mamurria, nos ofreció el encargado de dar de comer a los chicos que si queríamos albóndigas pues las iba a tirar, y asentimos y comimos un plato de ellas. Recuerdo que pasó un extranjero que también le brindó probarlas y creo que repitió varias veces. Quede esto como anécdota.
![]() |
El profesor cocinero |
El día empezó a abrirse un poco como se puede ver en la foto de abajo donde las vacas descansan sobre la yerba mojada.
Justo en este trozo, atravesamos zonas bastante resbalosas empredadas mojadas por la lluvia que había caído rato antes.
Otra vez de vuelta al asfalto. Esta etapa se caracteriza por los Kms. sobre asfalto que se hace, lógicamente es más pesado andar sobre asfalto que por tierra.
Me puedo imaginar estas etapas en el mes de agosto y debe ser una feria, ya que en estas fechas que hemos escogido, el mes de octubre, se puede estar tranquilo y encontrar albergues, pensiones y comer en restaurantes sin esperar colas.
Por el camino es usual los pequeños lavaderos comunes junto a la carretera donde las vecinas lavaban sus ropas junto a un manantial.
Hórreos los ves de todos los tamaños y fechas, los hay que no sé como se aguatan y también perfectas maravillas de construciones nuevas junto casas parecidas a mansiones.
Posteriormente viene A Brea donde por fin dejamos la pista asfaltada y emprendemos el camino por carril de tierra. Llegamos a Avenostre.
Después en el kilómetro 23 llegamos a O Rosario donde los peregrinos rezaban un rosario. Dicen que en esta zona, los discípulos del apóstol Santiago, domaron los toros bravos que trasladaron el cuerpo del santo.
Otra vez el cementerio en plena carretera sin paredes ni protección, algo muy típico en estos lugares.
Ya bajando hacia Palas de Rei, es el último tramo, el cansancio se nota bastante, pero hay que sacar fuerzas para seguir con esta bonita experiencia que nos habíamos marcado.
![]() |
El entorno es naravilloso |
Entramos por la Rua O Cruceiro pasando de largo por la iglesia de San Tirso buscando el primer restaurante donde descansar y comer para después encontrar pensión y darnos una buena y relajante ducha.
En el restaurante, de primero, nuestro caldo gallego, ya de segundo, hoy tocaba un buen pulpo a la gallega, todo bañado con ese tinto ribeiro.
Nos llamó la atención un letrero que había en el restaurante que ponía: PROHIBIDO DESCALZARSE. La verdad que al llegar, sentarte y empezar a comer y beber,.....te entran unas ganas.....
La pensión nos la recomendó el chaval del restaurante, estaba bastante bien, descansamos y por la tarde salimos a comer algo y pasarnos por una farmacia a comprar crema antinflamatoria, ya las rodillas estaban sintiéndose.
![]() |
Pensión Pardellas |
La siguiente etapa es de 29 Kms, pero la hemos partido en dos, no tenemos por que hacernos los valientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario